LA SEGURIDAD SOCIAL FACILITARÁ, CON SUS PROPIOS
MEDIOS, LA SUSCRIPCIÓN DE PLANES PRIVADOS DE PENSIONES.
Privatizar es moderno, solvente, sostenible.
Lo público es retrógrado, antiguo, un derroche insufrible dentro de esta
sociedad globalizada.
Esta es la idea que repiten como un mantra los
jerarcas que han puesto a dirigir -hacia el
abismo- los servicios públicos.
La AISS (Asociación Internacional de la
Seguridad Social) celebró un seminario en abril de este año en un centro
de Formación de la Seguridad Social sito en Pozuelo al que asistieron 200 personas
de distintas nacionalidades. Algunas de ellas se alojaron en el Hotel Colón. El
importe del evento, que duró tres días, ascendió a 70.408,90 €.
En las jornadas para Directores del INSS
celebradas en el mismo centro de Formación de Pozuelo, los días 5 y 6 de
noviembre de este año, se pasaron a limpio los acuerdos de la AISS y así se ha
decidido que las empresas financieras y de seguros metan las narices en
el sistema público, claro que con otras palabras, utilizando el lenguaje
eufemístico con términos que dirían algo así como “Con el fin de
colaborar responsablemente en la sostenibilidad y adecuación del sistema
público en un entorno de crisis global……..”. El caso es que uno de los grandes
acuerdos de aquel doble encuentro, encuentro personal y encuentro en los fines,
fue el compromiso de enviar a toda la población trabajadora mayor de 50 años un
informe anual donde se les informara de la cuantía de su futura pensión. La intención es clara: invitar al personal, a la
vista de la miseria en que se convertirá su futura pensión, a suscribir, si
puede, un plan privado de pensiones. La
Ministra Báñez defendió esta medida “innovadora” como un “avance
histórico” que facilitará a la ciudadanía la “toma de decisiones” … ”Un camino hacia sistemas más
solventes (léase planes privados de pensiones…) y también más
sostenibles (léase lo mismo)” . En estas jornadas, se informó de que este
compromiso se llevaría a cabo a partir de mayo del año próximo.
Todo esto no es casual, la campaña esta iniciada y
pactada de antemano.
Comprobamos como, desde hace unos meses y cada día
con mayor frecuencia, nos inundan las entidades financieras con anuncios
multicolores protagonizados por supuestos jubilados sin arrugas, quienes con una sonrisa perlada de implantes
dentales perfectamente alineados, arrullados por una música sugerente, en
un paisaje de praderío gallego a pleno sol o en playas caribeñas donde mulatos
y mulatas miran con arrobo al plan pensionista del BBVA, de Bankia, del
Popular, de ING…, invitando a suscribir tan preciados planes. Vamos, que dan
ganas de salir pitando a pillar tan atrayentes planes de pensiones … si no
fuera porque la nómina no da para más.
Todo encaja perfectamente: la responsabilidad corporativa
con imagen de “corporación dermoestética”, bisturí en ristre, apañan un certero
tajo al viejo y trasnochado sistema público de pensiones; la modernidad de la
caverna anida en sus corazones.
La estrategia es clara y una muestra más de cómo
el fenómeno llamado de la puerta giratoria (“responsables” de lo público que
pasan al sector privado y viceversa) se ha simplificado; ya no hace falta dar
la vuelta, están dentro y quieren quedárselo todo.
SECCION ESTATAL DE CGT-CAT EN LA
SEGURIDAD SOCIAL